Miguel García Manrique: “Como publicistas, debemos ser muy responsables con los mensajes que transmitamos”

Se define como una persona con aficiones simples, a la que le apasiona el fútbol, Shrek y los regalices. Pertenece a la promoción de Publicidad y Relaciones Públicas del periodo 2019-2023 y le gustan las personas frikis y apasionadas. Miguel García Manrique, alumni de la Facultad de Comunicación, no deja indiferente a nadie, no solo por su amplia formación, sino por su carácter curioso, trabajador, perfeccionista y divertido. Amante del diseño y de las historias contadas en forma de película, sigue aún con ‘resaca profesional’ de su paso por la Roger Hatchuel Student Academy, primero como participante en el Festival Cannes Lions y, posteriormente, como tutor académico. Su apuesta de futuro, después de codearse con las primeras figuras de la profesión, pasa por el regreso del humor a las campañas publicitarias como complemento al compromiso social ya existente: “Siempre y cuando sea honesto, este último no está reñido con lo desenfadado”.

Pregunta (P): ¿Qué fue lo que le impulsó a estudiar el Grado en Publicidad y Relaciones Públicas? ¿Por qué decidió hacerlo en la UPSA?

Respuesta (R): Siendo sincero, no me acuerdo en qué momento me empecé a interesar por la publicidad. 

 

Mi historia no es nada romántica. Como a cualquiera, me molestan las pausas publicitarias y le doy a ‘saltar anuncio’ cada vez que pasan los incómodos cinco primeros segundos. Aun así, pese a que la gran mayoría de la publicidad me generaba -y me genera- una gran indiferencia, hay ciertos anuncios que despertaban en mí algo especial. 

 

Además, desde pequeño, soy una persona muy curiosa y un enamorado de la creatividad. Siempre me ha gustado indagar acerca de diversos ámbitos, y la psicología, el diseño o el mundo de las marcas son algunos de ellos.

 

Así que, ¿por qué publicidad? Porque en mi cabeza encajaba y tenía sentido. Bueno, y porque ser astronauta no era tan sencillo. 

 

La elección de la UPSA fue también bastante natural. Soy de Salamanca y poder disfrutar de mis años universitarios en mi ciudad era una suerte. El plan de estudios me resultó atractivo y sabía que estaba en buenas manos, así que la decisión no fue complicada. 

 

(P): ¿Hacia dónde cree que se dirigen las tendencias en publicidad?, ¿Qué ámbito de esta disciplina es el que más le ha gustado?

(R): Hay mil tendencias que se podrían mencionar: la inteligencia artificial como futuro de la industria, la era de las causas sociales, la humanización de las marcas, los datos como motor de la creatividad… Aun así, me gustaría centrarme en un tema que recientemente está ganando fuerza y que, personalmente, me ilusiona mucho. Y es que, al parecer, el humor está de vuelta. 

 

Los últimos años en la industria publicitaria han estado marcados por el compromiso social. Las marcas se han mostrado más responsables que nunca, dejando a un lado el humor, probablemente por miedo a ofender. Pese a que respaldo enormemente el compromiso social, siempre y cuando sea honesto, siento que no está reñido con lo desenfadado.

 

Está claro que la publicidad posee un gran poder de influencia en la sociedad, y como publicistas, debemos ser muy responsables con los mensajes que transmitamos. Creo que no debemos olvidarnos de que, en realidad, con nuestro trabajo no estamos salvando vidas, sino vendiendo cereales. De vez en cuando, viene bien dejar de ser grandilocuentes y recordar que no somos tan importantes. 

 

En este sentido, la industria está dándose cuenta, y pese a que se mantiene comprometida con numerosas causas sociales, está dejando de tomarse tan en serio y volviendo a reírse de sí misma.

 

Todo esto adquiere aún más sentido en una época en la que constantemente estamos expuestos a infinidad de estímulos. La indiferencia es un enemigo contra el que debemos luchar, y el humor puede ser ese elemento salvador que evite que nuestros mensajes mueran inadvertidos.

 

Respondiendo la segunda parte de la pregunta, las asignaturas que más he disfrutado son las relacionadas con la identidad visual y el diseño, como Fundamentos visuales y tecnológicos o Diseño de interacción, y las que, sin saber muy bien cómo, me invitaron a enamorarme de este mundo, como Teoría de la publicidad o Historia de la publicidad y de RRPP.

 

(P): Usted ha trabajado como tutor en el Cannes Lions School, ¿cómo ha sido la experiencia?, ¿en qué aspectos le ha enriquecido?

(R): El año pasado, mi profesora Elena Fernández me propuso presentarme a un concurso para acudir a la denominada Roger Hatchuel Student Academy. Sin saber muy bien cómo, logramos que nos eligieran.

 

Pude formar parte de la Academia, representando a España en el Festival de Cannes Lions, junto a otros 29 estudiantes, de 29 países. Fue una semana de caos, diversión, inspiración y, sobre todo, aprendizaje. Conocí a gente que me dejó con la boca abierta y cara de tonto, y confirmé que la buena publicidad es realmente apasionante.

 

Este año he tenido la oportunidad de volver al Festival, ya no como estudiante, sino como tutor de la Academia. Ha sido, de nuevo, una semana enriquecedora, que me ha dado una visión actualizada de la industria, me ha cargado las pilas de motivación y me ha permitido acercarme a profesionales referentes que admiro.

 

Esta experiencia ha sido muy intensa. En resumen, estoy realmente agradecido con esta oportunidad tan loca y espero poder aprovechar al máximo las herramientas que el Festival me ha regalado.

 

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(P): ¿Qué consejo daría a un estudiante que está dudando si estudiar o no Publicidad y Relaciones Públicas?

(R): Es complicado. Cada caso es un mundo y no soy quién para dar consejos, así que creo que lo mejor que puedo hacer es reflexionar en voz alta.

 

Quizás suene un poco contradictorio, pero diría que para ser publicista no hace falta estudiar Publicidad. Si investigas el camino de grandes nombres de la industria, te darás cuenta de que muchos provienen de ámbitos que nada tienen que ver con la Comunicación. Algunos podrían denominarlo intrusismo, pero yo prefiero verlo como un elemento realmente enriquecedor, que aporta a la profesión puntos de vista muy necesarios. 

 

Encuentro dos factores clave para ser un buen publicista: ser curioso y mostrar interés por entender a los demás. Si sientes que esto encaja con tus preferencias, te animo a estudiar Publicidad. Estoy seguro de que descubrirás aspectos que te apasionen dentro de este mundo, y de que la Ponti es el sitio perfecto para hacerlo. Si no estás seguro, que es lo más normal del mundo, mi único consejo es que no te preocupes (aunque sea mucho más fácil decirlo que hacerlo). Hay mil caminos, y por suerte, en publicidad, no existe una única ruta correcta. 

 

(P): ¿Cuáles son sus proyectos de futuro?

(R): Ojalá pudiera contar planes apasionantes, pero la realidad es que mi principal preocupación profesional ahora mismo es encontrar trabajo. Acabo de terminar de estudiar un máster en Estados Unidos, y me encantaría poder dar allí mis primeros pasos como publicista. Siento que es una oportunidad para seguir creciendo personalmente, para experimentar, para equivocarme, para aprender y, por supuesto, para comenzar mi vida profesional con cimientos sólidos. Por eso, ahora mismo todos mis esfuerzos están enfocados en esto. 

 

¿Qué me gustaría encontrar? Un puesto que me permita trabajar como creativo, específicamente como director de arte. Así que, no sé cuáles son mis planes de futuro, ni qué pasará de aquí a unos meses, pero la verdad es que, aunque tengo miedo, estoy muy motivado y con ganas de empezar a crear anuncios. Anuncios que, idealmente, despierten algo más que indiferencia.

 

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