María Emma García: “La metodología que utilizamos en el Grado en Logopedia es única en España”
Si hay algo de lo que la profesora Emma García Pérez está orgullosa, es de formar parte de la Facultad de Ciencias de la Salud con un Grado en Logopedia pionero en España. Para esta experta en trastornos del lenguaje escrito y en el diagnóstico de las dificultades de lecto-escritura, comprensión y tartamudez, la logopedia debe posicionarse mejor en el ámbito sanitario, universitario y social, algo de lo que la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) puede presumir porque lleva trabajando en ello desde hace 40 años. Aficionada al deporte, la bicicleta, el mar y los viajes, García valora la generosidad en el trabajo y detesta la desigualdad de oportunidades. Este compromiso, además de ser individual, es algo patente en el Servicio Clínico Logopédico, donde trabajan intensamente para conseguir que los más desfavorecidos no se queden atrás en el acceso a un tratamiento adecuado en este tipo de patologías.
Pregunta (P): ¿Cuáles son las principales patologías que trata la Logopedia?
Respuesta (R): La Logopedia abarca numerosas patologías que se tratan a lo largo de todo el ciclo vital: desde niños, pasando por jóvenes y después adultos. Son casos muy diversos, ya que en cada una de las edades hay diferentes necesidades como los trastornos de la voz, dislexias, discapacidad intelectual, discapacidad motora, problemas de la deglución, problemas de la articulación o tartamudez. En definitiva, hay muchas patologías que abarcan todo lo que es el habla, el lenguaje y la comunicación.
(P): Las secuelas de la pandemia y los tratamientos posteriores han permitido una mayor visibilización en la sociedad de los beneficios de la Logopedia? ¿Por qué ha sido así?
(R): La pandemia y el confinamiento hicieron visibles muchas cosas, por ejemplo, la importancia de la medicina, de la educación o el tiempo libre, entre otros. Todo ello permitió que se pusieran de manifiesto numerosas carencias, entre ellas las relacionadas con la Logopedia.
Varios compañeros vinculados a esta disciplina nos comentaron que, de repente, después de haber parado las intervenciones y una vez pasada la pandemia, recibieron a muchísima gente en las consultas en busca de ese tiempo perdido. Además, por ejemplo, aquellos que estuvieron intubados tanto tiempo en los hospitales sí presentaron después secuelas a nivel de voz y los logopedas desempeñaron ahí un papel muy importante.
(P): ¿Existe alguna reivindicación de los profesionales de la Logopedia pendiente en los ámbitos sanitario, social o educativo?
(R): Sí. La logopedia es una disciplina bastante joven y es necesario que exista una reivindicación muy importante en el ámbito sanitario. Realmente, hay muy poquitos logopedas en los hospitales, aspecto que es muy necesario porque existen grandes listas de espera donde muchos pacientes se quedan sin tratamientos o buscan la solución en el sector privado.
En el ámbito universitario, por su parte, también es importante que la Logopedia vaya encontrando su sitio y tenga un área de conocimiento propio, ya que como es una materia multidisciplinar, se nutría de la psicología, de la medicina, de la anatomía o de la lingüística dando a entender, de manera errónea, que el logopeda no acababa de encontrar su sitio. Por este motivo, es muy importante definir bien el perfil del profesor que tiene que optar a las plazas de Logopedia en la universidad española. No obstante, en la UPSA somos una excepción porque tenemos un alto porcentaje de logopedas que dan clase en la titulación, y eso no es lo habitual en comparación con el resto de España.
Por último, a nivel social también es muy importante que se nos conozca más para que las personas sepan dónde y cuándo deben acudir a sus intervenciones, además de que los propios profesionales afines a los logopedas sepan cuándo tienen que derivar a alguien a nuestra área.
(P): ¿Cuáles son las salidas profesionales más novedosas para los futuros logopedas?
(R): En los juzgados cada vez más se está demandando más la figura del logopeda para ayudar a traducir, a comunicarse con ciertas personas que tienen dificultades o a la hora de hacer declaraciones. Este es un ámbito que empieza a ser novedoso.
Además, se está demandando mucho también la atención temprana como una especialización de la logopedia que genera mucho interés por parte de los profesionales y de los alumnos.
(P): ¿Por qué estudiar el Grado de Logopedia en la UPSA?
(R): Hay varias razones de peso. Una de ellas es que llevamos más de 40 años con estos estudios. Comenzamos como Máster de Especialización de las antiguas escuelas de Psicología del Lenguaje y de Logopedia y fuimos pioneros en España en estos estudios. La Logopedia empezó aquí, en Salamanca, en la Universidad Pontificia y esta es una razón muy importante y que ha llevado a que muchos grandes profesionales se hayan formado en nuestras aulas.
Una segunda razón es que contamos con un equipo humano de profesores altamente especializado y cualificado en las diferentes áreas de intervención. La metodología que utilizamos es única en España donde el Servicio Clínico Logopédico, al que asisten los pacientes externos, es parte fundamental. En este Servicio Clínico ayudamos a los alumnos a aprender procedimientos: primero observan cómo lo hacemos los profesores especialistas en cada área y después ellos, con un sistema de supervisión guiada, donde progresivamente llevan a cabo las tareas de evaluación, de intervención, es decir, de la atención a los pacientes. Esto les confiere a ellos una seguridad y una autonomía muy grande porque van encaminados al mundo laboral.
Y, por último, es importante destacar el valor social que tiene el Grado y la tarea que hacemos desde Logopedia en la UPSA. Se trata de ayudar, a través del Servicio Clínico Logopédico, a los pacientes más necesitados y a los que tienen recursos económicos más bajos en los diagnósticos y tratamientos.