Maider Prieto: “Mejorar la atención a la Salud Mental en Atención Primaria es primordial"
Maider Prieto, antigua alumna de Psicología, ha sido galardonada con el Premio ‘Rafael Burgaleta’ del Colegio Oficial de Psicología de Madrid, siendo uno de los premios más prestigiosos a nivel nacional. El estudio realizado demuestra la necesidad de la presencia de psicólogos en Atención Primaria para identificar cuadros similares sintomatológicos de ansiedad y depresión leves-moderados, lo que permitiría aliviar las listas de espera de atención especializada. Agradecida con las personas que le apoyan, Maider destaca por su proactividad, por su lealtad y por su interés de cooperar en proyectos que mejoren el Sistema Nacional de Salud.
Pregunta (P): Su trabajo premiado identifica perfiles de pacientes con síntomas ansioso-depresivos que acuden a las consultas de Atención Primaria ¿Cuál es el objetivo?
Repuesta (R): Estos análisis se centran en identificar subgrupos de pacientes que muestren un patrón de respuesta similar a través de los cuestionarios, lo cual es altamente interesante y útil para conocer los diferentes perfiles sintomatológicos de los pacientes que acuden a Atención Primaria.
El estudio premiado se desarrolla a partir del ensayo clínico PsicAP -uno de los estudios más importantes hasta la fecha en España- y ha demostrado que añadir siete sesiones de tratamiento transdiagnóstico grupal de 90 minutos, realizado por un psicólogo en Atención Primaria, es cuatro veces superior para la atención de la depresión y tres veces superior para el tratamiento de la ansiedad, frente al tratamiento habitual de visitas regulares al médico de familia junto con counselling informal y/o prescripción de psicofármacos (ansiolíticos, hipnóticos o antidepresivos).
Por ello, el análisis de los perfiles sintomatológicos latentes nos permitirá avanzar hacia la investigación de tratamientos personalizados, ya que en el ensayo PsicAP todos los pacientes recibían el mismo tratamiento, y pese a ser muy superior al habitual, creemos que en futuras investigaciones podremos observar una optimización de los recursos, creando grupos de tratamiento más homogéneos -en cuanto a la sintomatología de los pacientes- y adaptar los tratamientos a las diferentes necesidades.
(P): Actualmente, la depresión entre adolescentes no solo es más frecuente, sino más severa y de mayor riesgo suicida ¿A qué es debido?
(R): Esta es una cuestión realmente importante y alarmante. Estudios recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que los adolescentes muestran una tasa en torno al 17 % de ansiedad y del 18,5 % de depresión. Destacando que el suicidio es una de las principales causas de muerte a nivel mundial en la población adolescente y la primera en España.
No podemos señalar una causa principal a este incremento dado que es multicausal. Sin embargo, sabemos que el estrés psicosocial correlaciona con una mayor tasa de problemas emocionales que si no se tratan a tiempo, tienden a la cronicidad y a presentar cuadros más graves, que a su vez pueden relacionarse con el suicidio.
Asimismo, también sabemos que ciertos factores protectores para no desarrollar problemas de este tipo son el apoyo social, la actividad física, etc. Sin embargo, esta generación ha vivido el proceso de la digitalización y del confinamiento, lo cual ha impactado negativamente en el desarrollo de estas redes de apoyo y en estrategias de afrontamiento.
La complejidad de estos problemas subraya la necesidad urgente de políticas y programas que fortalezcan los recursos sociales y promuevan estrategias efectivas de manejo del estrés entre los adolescentes que muestren dificultades de regulación emocional.
(P): ¿Por qué es importante una mayor presencia de los psicólogos en el sistema sanitario de salud?
(R): Bajo mi punto de vista, esta debería ser una de las acciones prioritarias del Ministerio de Sanidad. Hoy por hoy, España está lejos de la media europea de psicólogos por cada 100.000 habitantes en el Sistema Nacional de Salud (SNS), que recordemos es el único sistema público, gratuito y accesible para toda la población. Por lo que, la atención a la salud mental, dada su prevalencia y cómo se traduce en años vividos con discapacidad, coste-económicos (bajas laborales, jubilaciones prematuras) y sociales (peor calidad de vida, afectación social, muertes por suicidio, etc.) debe mejorar tal y como señala la OMS; especialmente en el servicio de Atención Primaria, que es la puerta de entrada al SNS y donde se trata la mayoría de los casos relacionados con la ansiedad y la depresión, y que es uno de los motivos de consulta más prevalentes.
Sin embargo, tal y como he comentado, no proporcionamos un tratamiento que sea eficaz ni que esté mínimamente basado en la evidencia. Por ello, la incorporación del profesional de la Psicología en este servicio es esencial, con la idea de que los cuadros sintomatológicos de ansiedad y depresión leves-moderados se traten en Primaria y que los más severos y otras patologías se deriven a Atención Especializada, permitiendo de tal manera aliviar las listas de espera de atención especializada en el SNS, lo que sería un modelo stepped care.
(P): Estudió el Grado en Psicología y el Máster Universitario en Psicología General Sanitaria en la UPSA. ¿Qué recuerdos tiene de su paso por la Universidad?
(R): Los recuerdos que tengo son muy especiales para mí. Recuerdo perfectamente mi primer día en la Facultad, cuando llegué de un pueblo de Gipuzkoa con 18 años. Mi estancia allí fue muy importante tanto a nivel profesional como personal. Hoy por hoy, mantengo muchísimas amistades que hice durante mi etapa en Salamanca y son personas esenciales en mi vida. Además, sentí una atención y formación del profesorado cercana, lo cual ha contribuido a que haya podido ir consiguiendo mis metas profesionales.
Centrándonos en el ámbito académico, la UPSA me permitió desarrollarme en mi pasión, que es la salud mental y, en especial, en la gestión emocional, que sin duda alguna es uno de los mayores temas de interés para mí y del que soy experta. Además de ello, también me permitió ir más allá de lo que es acudir a clase y realizar los trabajos y los exámenes.
Además, fui delegada de Facultad, miembro del Claustro, y también Representante Nacional en el Colectivo Nacional de Estudiantes de Psicología (CEP-PIE) lo que me permitió llevar a la UPSA el proyecto Mind the mind – luchando contra el estigma de los problemas de salud mental de la European Psychology Student’s Association (EFPSA) y fue la Universidad que más voluntarios proporcionó en toda Europa. Fue una gran sorpresa y un gran éxito para todos nosotros y, en cierto modo, también marcó mi inquietud por la docencia.
Además, también tenía la confianza del Decanato y organizamos muchísimas actividades dirigidas a los estudiantes, saliendo un poco del currículum académico, que también tuvieron una buena repercusión entre los estudiantes de la Facultad. Recuerdo con gran cariño las jornadas en las que invitamos a Enrique Echeburúa (catedrático de la UPV/EHU) y Antonio Terán (psiquiatra), a las que acudió la prensa local, se llenó por completo el salón de grados, etc.
Estas vivencias, sin duda alguna, han hecho que haya ido desarrollándome y teniendo claras las ideas de hacia dónde quería ir y en qué proyectos quería trabajar. Tenía claro que quería contribuir con mi granito de arena para mejorar el SNS mediante la investigación y realizar la tesis en el proyecto PsicAP en la Universidad Complutense de Madrid, obteniendo un contrato de investigación, mención internacional y una calificación de sobresaliente cum laude. Todo esto no hubiera sido posible sin mi paso por la UPSA. Al igual que haber estado seis años en la Junta Directiva de la Sociedad Española de Psicología Clínica y de la Salud (SEPCyS) y ocupar ahora el cargo de Assistant Editor de la revista Ansiedad y Estrés.
(P): ¿Qué consejo daría a los futuros alumnos que quieran cursar Psicología en la UPSA?
Que sean proactivos, que exploren, que acudan a congresos, que organicen eventos en la Facultad; en definitiva, que no se centren simplemente en ir a clase y aprobar, que vayan más allá y que se atrevan a crecer. Todos fuimos estudiantes en algún momento y, dar pasos para hacer cosas diferentes puede costar al principio, pero también te hace crecer a todos los niveles.