José San José Prisco, interviene en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos

El decano de la Facultad de Derecho Canónico, José San José Prisco, quien fue nombrado hace unos meses miembro del grupo de especialistas que estudian el tema El rostro sinodal misionero de la Iglesia universal, participa estos días en Roma en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos.

Se trata de la segunda sesión de trabajo, donde la Secretaría General del Sínodo ha constituido cinco grupos internacionales para profundizar teológica y canónicamente sobre algunas perspectivas surgidas en el primer encuentro, celebrado en octubre de 2023.

 

Según ha señalado el decano de la Facultad de Derecho Canónico, “tiene que haber un diálogo permanente entre la Teología y el Derecho Canónico. La Teología va evolucionando y el Derecho también lo hace, y este lo debe hacer al mismo ritmo que la Teología. Al menos en una Iglesia constitutivamente sinodal, hay que trabajar las diferentes disciplinas que se complementan y entre todos encontrar qué hacer -desde el punto de vista del Derecho Canónico- para evangelizar al hombre y a la mujer de hoy. Es decir, trabajar desde lo que la Iglesia es, sin traicionarse a sí misma, pero dando respuestas nuevas a problemas nuevos”.

 

Respecto a los desafíos sobre los que se está avanzando, el catedrático ha añadido que “desde hace ya varios meses, al menos en el trabajo que realizamos desde Salamanca, hay teólogos en todas las reuniones de canonistas que celebramos. El reto está en que apreciemos, todavía más, el trabajo del otro, porque entiendo que son disciplinas que tienen metodologías y epistemologías parcialmente distintas”.

 

Para José San José, el papel de los canonistas en este encuentro es “intentar cotejar lo que el Sínodo va proponiendo como camino de la Iglesia con la manera de ponerse en práctica. En este sentido, hay que valorar lo que puede ser ‘renovado’ -o detectar aquellas cosas que, por tradicionales, puedan suponer un obstáculo-, partiendo siempre de la base de que en el derecho eclesiástico casi todo puede ser modificado”.

 

Sobre los posibles cambios en el Código de Derecho Canónico, ha concretado que “se estudiará de qué manera se puedan llevar a cabo, sin demasiadas complicaciones en un tiempo relativamente breve, aquellas propuestas que hace el Sínodo sobre las posibles modificaciones en el Código. Evidentemente, el Código de Derecho Canónico es un documento que promulga el Papa para toda la Iglesia y, lógicamente, de él depende si se aprueba o no una cosa u otra. Por lo tanto, nosotros podemos hacer una propuesta que se acomode a lo que ha indicado el Sínodo y el Papa verá si conviene llevarlo a cabo así o de otra manera”.

 

Declaraciones extraídas de Vatican News.