José San José: “La misión sinodal requiere de escucha, contemplación, silencio y conversión del corazón”
La Facultad de Derecho Canónico de la UPSA y la Diócesis de Salamanca han organizado la conferencia 'Concluye el Sínodo de la Sinodalidad. ¿Y ahora qué?', a cargo del decano de la Facultad de Derecho Canónico, experto del Sínodo y miembro de la Comisión Canonística, José San José Prisco.
El evento ha sido presidido por el obispo de Ciudad Rodrigo y de Salamanca y Gran Canciller de la UPSA, mons. José Luis Retana Gozalo, acompañado por el Rector de la UPSA, Santiago García-Jalón de la Lama.
El Gran Canciller ha agradecido las explicaciones de José San José reconociendo su interesante aportación de primera mano, tanto para la Diócesis como para la Universidad “ya que nos ayudará a todos”, ha afirmado.
Por su parte, el Rector ha agradecido al decano el testimonio de primera mano en el Sínodo de la Sinodalidad, “cuya importancia no se escapa a nadie, y del resultado de esos trabajos el tiempo lo dirá, así como la tarea que llevemos a cabo siguiendo tan fielmente las indicaciones de la Iglesia”, ha subrayado.
José San José ha realizado un balance sobre la Segunda Sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos y sobre el Documento Final. Por una Iglesia sinodal: comunión, participación, misión’, que influirá, según el experto, en la vida cotidiana de los creyentes.
El decano ha destacado el buen ambiente vivido entre los expertos del Sínodo, centrados, en esta ocasión, en debatir sobre temas concretos como son los retos de la evangelización, mediante un trabajo en común y en el que se han tomado decisiones de una manera colaborativa.
Durante su intervención, el decano se ha referido a los 10 grupos de estudio, asignados por el Papa Francisco, que no han tenido cabida en el Sínodo como la supervivencia de las iglesias católicas orientales, la escucha de los pobres, la digitalización de la misión, etc.
Sin embargo, el experto se ha referido a una palabra que es común y que ha estado presente en todo el proceso sinodal: la llamada a la permanente ‘conversión’, “que es una verdadera actitud cristiana”. Además, como indica el experto, se presenta en el Documento Final cuando se explica que la Sinodalidad es una disposición espiritual que impregna la vida cotidiana de los bautizados y todos los aspectos de la misión de la iglesia, no una estrategia sociológica.
El canonista ha destacado que una misión sinodal requiere como elemento más importante la escucha de la palabra, la contemplación, el silencio y la conversión del corazón. “Por eso, no se puede hacer un camino sinodal si no es con creyentes practicantes”.
El experto ha insistido en que para la Iglesia Sinodal en misión, hay que estar en una actitud de recepción del Espíritu Santo. “Y eso solo se hace a través de la escucha atenta de la palabra, del silencio, de la meditación. No es una cuestión meramente humana. Se trata de buscar la verdad en el espíritu”, ha destacado.
Tras el Sínodo, la Comisión Canonística, a la que pertenece el decano de Derecho Canónico, tiene ahora la tarea de presentar varias propuestas al Papa Francisco para la modificación de algunas normas. Por ejemplo, en lo referente a la obligatoriedad de la creación en las diócesis de Consejos pastorales y económicos, que llevará a crear estructuras de cooperación entre los pastores, laicos y religiosos.
Paralelamente, la Comisión está trabajando para la puesta en marcha de los concilios provinciales y de las asambleas, e impulsar la participación de los fieles en la toma de decisiones.
Ministerios laicales
Actualmente, los ministerios de la Iglesia son el lector, el acólito y el catequista, accesibles a hombres y mujeres. Pero como indica el experto, y según el principio de descentralización solicitado por el Papa, el obispo o las conferencias episcopales podrán crear ministerios estables según las necesidades territoriales.
José San José ha insistido en que, “el modo realmente eficaz y ya posible para la participación de los laicos en el gobierno y en la toma de decisiones en la Iglesia son los oficios, que puede encomendar el obispo, también a las mujeres sin discriminación alguna”.
Respecto a la participación de los distintos colectivos como las mujeres, los jóvenes, las personas con discapacidad y los pobres, el Documento recoge su participación más visible, para que se pueda contar con su visión en la toma de decisiones. Y en este sentido, la Comisión trabajará para presentar su propuesta con el objetivo de fomentar esa participación.