Cecilia Danesi: “En la universidad podemos construir un debate multidisciplinar sobre la ética de la inteligencia artificial”

Su espíritu curioso e inconformista la ha llevado a formarse en Inteligencia Artificial (IA) y Derecho. Cecilia Danesi, actual investigadora del Instituto Superior de Estudios Europeos de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), apuesta por una formación de calidad para afrontar los retos técnicos y éticos a los que nos enfrentaremos en el corto plazo, sobre todo los que ya genera la IA. Y, hablando de ética, detesta la mentira y la falta de lealtad tanto en el mundo virtual como analógico, ámbitos que no están reñidos con la defensa de la honestidad y la empatía. Para Danesi, la Cuarta Revolución Industrial ya está generando un cambio en el concepto del trabajo, donde triunfarán aquellos que sepan adaptarse a las nuevas tecnologías.

Pregunta (P): La Inteligencia Artificial (IA) ha llegado para quedarse, ¿es posible ponerle límites?, ¿hasta qué punto cambiará la realidad esta nueva tecnología disruptiva? 

 

Respuesta (R): Sí es posible ponerle límites, pero también es sumamente difícil. La forma de establecer límites en una sociedad democrática es a través de las leyes y alcanzar consensos frente a un fenómeno cuyo crecimiento es exponencial e inimaginable, resulta absolutamente complejo. Por ello, es muy valioso el trabajo que está haciendo la Unión Europea, que viene evaluando desde hace años las particularidades de la IA e intentando alcanzar una legislación. Puntualmente, se está debatiendo la propuesta de reglamento de Inteligencia Artificial que propone una división en niveles de la IA (según su riesgo) y establece una regulación de tinte preventivo. 

 

La realidad ya ha cambiado considerablemente; lo que no podemos saber es hasta dónde llegará ese cambio. La IA es ubicua y la encontramos en la salud, la educación, las finanzas, los negocios, las comunicaciones, el empleo, el transporte y un sinfín de ámbitos más. Cada uno de ellos, se ha transformado sideralmente con la llegada de la IA. 

 

(P): ¿A través de la Inteligencia Artificial modificaremos nuestra forma de relacionarnos con los demás? ¿Estamos preparados para ello?

 

(R): Sí. Pensemos por ejemplo en las plataformas digitales y, dentro de ellas, en las redes sociales. Estas están gobernadas por algoritmos: qué contenido se nos exhibe, qué historia vemos primero, qué publicidad, las sugerencias de amigos, todo lo decide un sistema de IA. Eso influye en nuestras relaciones e interacciones. Lo mismo pasa con las plataformas como Uber, Airbnb o Google maps, todas también gestionadas por algoritmos y que han modificado la manera en que interactúan ciertos productos.

 

Un fenómeno importante es la visión de túnel, que consiste en que nuestras posturas se radicalizan porque todo lo que vemos en las redes concuerda con lo que pensamos. El algoritmo no exhibe diversidad o divergencias, te muestra lo que quieres ver y así te quedas más tiempo conectado. De este modo, cuando estás en la vida real y una persona opina distinto a ti, te muestras más intolerante a las diferencias. Eso nos convierte en una sociedad menos reflexiva, más dividida y aniquilada en el pensamiento crítico. 

 

(P): ¿Qué papel puede tener la universidad en el desarrollo de una inteligencia artificial ética y responsable?

 

(R): Esencial. La educación es una de las bases primordiales de la sociedad y es, justamente a través de los espacios de aprendizaje, donde podemos construir un debate multidisciplinar sobre la ética de la inteligencia artificial. De ese debate podemos obtener pilares para sustentar una IA respetuosa con los Derechos Humanos. 

 

(P): ¿Cuáles serán, según su criterio, los nuevos perfiles profesionales que se vincularán a esta nueva tecnología?

 

(R): De lo más variado. Como la IA está presente en un gran número de áreas de la sociedad, necesitamos profesionales de las distintas disciplinas que tengan una formación mínima en IA. 

La Cuarta Revolución Industrial impone un cambio de paradigma en la concepción del trabajo: el perfil tecnológico es transversal, sobre todo si pensamos en herramientas como la IA y cómo esta potencia las habilidades humanas. En el futuro, crecerán principalmente aquellos que sepan utilizar la tecnología para mejorar su capacidad propia. 

 

(P): ¿Qué consejo daría a aquellos alumnos que están pensando en estudiar el Máster de Formación Permanente sobre Gobernanza Ética de la Inteligencia Artificial en la UPSA?

 

(R): ¡Que se animen, que los estamos esperando! Deseamos formar un equipo de curiosos que provengan de las más variadas disciplinas. Queremos crear un espacio de pensamiento crítico sobre el desarrollo ético de la IA y para ello hemos convocado a los mayores referentes de IA de distintas partes del mundo; todos provienen del sector público, privado, la sociedad civil y la academia. 

 

Además, el Máster cuenta con una semana presencial, en abril de 2024, en Salamanca. Allí no solo podrán conocer esta bellísima ciudad llena de tradición -realizaremos distintas actividades culturales-, sino que también podrán compartir de manera presencial con expertos europeos y asistir a actividades de networking.