La Mesa de Voluntariado de Salamanca aporta herramientas de resiliencia y resistencia ante la vulnerabilidad por la pandemia

Al acto inaugural han acudido el vicerrector de Internacionalización y Estudiantes de la UPSA, Juan Manuel Castro; la concejala delegada de Participación Social y Voluntariado del Ayuntamiento de Salamanca, María Almudena Parres; la vicerrectora de Ciencias de la Salud y Asuntos Sociales de la Universidad de Salamanca, Ana Martín; la presidenta de la Red de Voluntariado Social de Salamanca, María Rosa Hernández, y el coordinador provincial del Programa de Voluntariado Joven de Castilla y León, Héctor Castro.

El vicerrector de la UPSA ha asegurado que la ‘resiliencia’ es un término que describe bien la trayectoria del Servicio de Voluntariado de la Universidad tras dos años de pandemia. También ha recordado el programa Grupo de Apoyo Mutuo (GRAM UPSA) que fue creado por la institución académica para ayudar a la comunidad universitaria afectada por la COVID-19, con la colaboración de los voluntarios. “Tras este periodo, hemos visto un florecimiento de resiliencia por parte de nuestros voluntarios espectacular, que manifestaban la necesidad de volver a realizar acciones sociales altruistas”. Además, la UPSA ha recuperado la cifra de voluntarios que había con anterioridad a la pandemia, y se ha retomado la participación con numerosas ONG. La institución académica también realizado campañas con los damnificados por el volcán de La Palma y con los exiliados ucranianos, que actualmente acuden a la UPSA a aprender español y facilitarles su estancia en España.

La concejala María Almudena Parres ha destacado a Salamanca como “una ciudad solidaria” ya que todos los temas que suscita el ámbito del voluntariado tienen una gran participación. Igualmente, ha reiterado el compromiso del Ayuntamiento de Salamanca dentro de la Mesa del Voluntariado de Salamanca, “fomentando y apoyando las diferentes acciones encaminadas a favorecer la acción voluntaria, e informando, sensibilizando y formando cauces que permitan la participación social solidaria”.

La vicerrectora de la USAL ha reconocido la necesidad de invertir en cuidados para los profesionales del tercer sector, “ya que sois esenciales para las personas y para las causas en las que trabajáis”. 

La responsable de la Red de Voluntariado Social ha agradecido la organización de estas jornadas que crean espacios de formación y reflexión entre los agentes que trabajan en el ámbito social. “Hacéis posible con vuestro trabajo un mundo más humano y más viable”, ha afirmado.

Por su parte, el coordinador del Voluntariado Joven ha insistido que tanto el personal técnico como los voluntarios son el pilar del movimiento del voluntariado en Salamanca. “Muchas veces nos encontramos con dificultades para desarrollar nuestro trabajo, y la implicación de tanta gente en estas jornadas indica que nuestro trabajo tiene sentido para mejorar la sociedad”.

Posteriormente, el presidente de la Fundación de Psicología Sin Fronteras, Guillermo Fouce, ha presentado las herramientas de resiliencia y resistencia que se desarrollan ante la vulnerabilidad tras la pandemia, para los técnicos y voluntarios del tercer sector: “Hay que reflexionar sobre la pandemia, generar espacios donde las personas que han estado en las organizaciones puedan contar lo que se ha hecho bien o no, ya que hay una necesidad tremenda de expresar emociones”, ha subrayado. “Mucha gente de entidades sociales han respondido en la crisis pero ahora, necesitan verbalizar y estructurar redes que nos apoyen, porque ahora comienza la ola de la salud emocional”, ha insistido.

La jornada ha concluido con un taller sobre aprendizaje y estrategias de afrontamiento.