Gloria Balmori: "Los logopedas somos profesionales sanitarios primordiales"
‘Alza la voz y sonríe’ parece el título de una canción, o quizá un alegato para expresar nuestras inquietudes en el mundo. La voz trasmite el estado de ánimo de una persona y este binomio entre la logopedia y la psicología se ha hecho realidad en la clínica que codirige nuestra antigua alumna Gloria Balmori.
Tras 20 años trabajando como logopeda en distintas instituciones y durante 15 años en el Colegio Montessori, Gloria abrió la clínica ‘AlzalaVoz y Sonríe’ en la que trabajan cuatro profesionales que atienden a menores con todo tipo de alteraciones –especializados en niños con autismo– y a personas mayores, especialmente afectadas por el coronavirus e ICTUS.
Pregunta (P): Recientemente, cuatro alumnas de Logopedia de la UPSA han realizado un estudio en el que constatan que el uso de la mascarilla afecta a la comunicación verbal y no verbal. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Respuesta (R): Partimos de la base de que nuestra voz tiene un gran componente psicológico, que es uno de nuestros sellos de identidad y reflejo de nuestras emociones y estados de ánimo. Ahora, nos encontramos con una barrera directa (la mascarilla) para poder modular, cambiar y proyectar nuestra voz.
Además, tenemos que añadir que la mascarilla hace que nos perdamos gran parte de la expresión facial de las personas con las que convivimos a diario, familia, amigos, paciente, etc. Por lo que efectivamente nuestra comunicación verbal y no verbal se está viendo afectada directamente por el uso de la mascarilla.
(P): ¿Ha notado un incremento en el número de pacientes con secuelas por el COVID-19?
(R): Los logopedas somos los profesionales preparados para prevenir, detectar, evaluar, diagnosticar y tratar todas las alteraciones de la comunicación y de las funciones orales no verbales, un trabajo que ampara tanto a la población infantil como adulta. Los logopedas somos profesionales sanitarios primordiales en tiempos de la COVID-19 ya que, por un lado, han aumentado los casos de pacientes intubados, que por desgracia han sufrido secuelas como pérdida de la voz por hipotonía en la musculatura, disfagia y alteraciones en los patrones de alimentación.
El uso continuado de mascarilla hace que nuestra voz no se module bien y, en muchas ocasiones, tanto docentes como profesionales de otros sectores han elevado la voz durante el ejercicio de su profesión, lo que lleva consigo la aparición de patologías vocales (cómo pueden ser los nódulos). Igualmente, le sucede al alumnado que, como consecuencia del uso de la mascarilla, el tono de la voz merma y distorsiona el sonido, por lo que es más difícil entender lo que dice el interlocutor. Hemos variado nuestra forma de hablar.
(P): ¿Cuáles son las patologías más frecuentes que ha apreciado en los pacientes desde que empezó la pandemia?
(R): La pandemia ha hecho que los logopedas tuviéramos que modificar nuestra forma de trabajar (online), puesto que el confinamiento y el distanciamiento social, ponía en riesgo a nuestros pacientes y a nosotros mismos. La importancia de seguir las terapias era fundamental para muchos de nuestros pacientes como podían ser los afectados por ICTUS, disfagias, y niños con autismo.
Además, el aumento de patologías tales como problemas de voz por intubación prolongada, disfagias, patologías de voz en general, e incluso algunos ICTUS relacionados con el propio COVID-19 han hecho que los logopedas estuviéramos desbordados en hospitales y en el ámbito privado.
(P): ¿Considera que los niños, que están en pleno desarrollo, les influirá el uso de la mascarilla en la manera de comunicarse o en el desarrollo de la voz?
(R): Ya circula el término ‘niños pandemia’ que los propios padres utilizan cuando acuden a la clínica, afectados en su nivel de desarrollo lingüístico y de relaciones sociales por el efecto del confinamiento y posteriores restricciones sociales.
Los niños han hecho suyo el uso de la mascarilla y muchos de ellos no conciben ver una cara si no es con ella puesta y, como hemos mencionado anteriormente, la aparición de patologías vocales por elevación de la voz y la coordinación fono-respiratoria se ven afectadas en este grupo de población.
No podemos olvidar a aquellos niños que en plena pandemia perdieron la oportunidad de aprender la lectura y la escritura por parte de sus profesores, y los padres asumieron el rol de maestros.
(P): ¿Qué recomendaciones daría a la sociedad para cuidar la voz?
(R): Para empezar, hay que recordar que la gran mayoría de la población desconoce los hábitos básicos de higiene vocal y de respiración para tener una voz óptima y unas cuerdas vocales sanas. Por ello, hay que hacer hincapié en recomendaciones para cuidar la voz que pueden parecer obvias, pero no siempre se tienen en cuenta, como la hidratación. Beber una buena cantidad de agua (2 litros al día aproximadamente) en pequeños sorbos, sobre todo en los momentos en que más utilicemos la voz. No gritar y evitar ambientes ruidosos. Hablar despacio y vocalizar el máximo posible. Descansar la voz y si notamos que nuestra voz se resiente, si es posible, dejarla descansar. Procurar un ambiente o entorno con un nivel óptimo de humidificación evitando calefacciones o aires acondicionados que tienden a resecar. Para los docentes, además de todas las anteriores, el uso de micrófonos o amplificadores de voz durante las horas de clase.
(P): ¿Qué consejo aportaría a los futuros logopedas que salen en un momento tan cambiante en su profesión?
(R): La logopedia es una profesión que avanza muy rápido, con muchísimos ámbitos de trabajo y donde la formación continua es muy necesaria: uno no puede dejar nunca de estudiar. Además, en tiempos de pandemia, hemos aprendido que lo más importante es velar por la protección de nuestros usuarios, sus familias y la nuestra propia, solo así podremos seguir ayudándoles.
La clínica logopédico-psicológica Alzalavozysonríe se encuetra en Salamanca y atienden actualmente con cita previa.