Ángel Hernández: “La UPSA te genera una invitación continua a crecer culturalmente y engrandecer tu autoestima”
Le ha gustado tanto el Programa Interuniversitario de la Experiencia de la UPSA que no solo ha cursado los tres años obligatorios, sino que se ha matriculado otros seis años más. Ángel Hernández Velasco (Salamanca, 1955) quiso quitarse la espinita de realizar estudios universitarios una vez finalizada su etapa profesional y lo ha conseguido. Es más, no solo ha completado su formación por el itinerario Geografía, Historia y Arte en Castilla y León, sino que ha descubierto su éxito en la escritura y ha ganado varios premios de relatos cortos. Colabora con el Colegio de Árbitros de Salamanca y no puede vivir sin su familia, sus amistades y sin un libro entre sus manos. Hernández es incansable y se empapa de cada oportunidad que le brinda su paso por la UPSA.
Pregunta (P): ¿Cuál es el motivo que le animó a matricularse en el Programa Interuniversitario de la Experiencia de la UPSA?
Respuesta (R): Principalmente porque los estudios universitarios fueron la asignatura pendiente de mi juventud. La etapa social que se vivía entonces y una economía familiar muy ajustada me impidieron realizar estudios universitarios tras un bachillerato de Formación Profesional. Al llegar al final de mi vida laboral decidí superar aquella asignatura pendiente y me matriculé en el Programa Interuniversitario de la Experiencia. ¿Por qué la UPSA? Simplemente por tener la fortuna de conocer a alumnos de esta Universidad que me comentaron sus excelencias. No tuve dudas. El curso 2022-23 es el noveno de mi recorrido por el Programa y, por tanto, en la UPSA.
(P): ¿En qué aspectos ha mejorado su vida personal tras participar en el Programa? ¿Con qué actividades o asignaturas ha disfrutado más?
(R): Debido al tipo de actividad laboral que he desarrollado, las relaciones sociales han sido muy amplias. La incorporación al Programa no solamente impidió que tuviera un vacío social una vez finalizada mi etapa profesional, sino que acrecentó esa faceta con nuevas personas y actividades. Además, a partir de mi entrada en la UPSA, mi vida personal se vio impulsada hacia una actividad que, estoy seguro, me ha enriquecido: la escritura.
Las actividades con las que más he disfrutado, y disfruto, son las derivadas de esa inclinación a la escritura: he participado en cuatro ocasiones en el Certamen de Relatos Cortos de la UPSA y la Fundación Vargas Zúñiga y he sido premiado en todas ellas; fui pionero en la Cátedra Adoración Holgado con un trabajo sobre la historia de nuestra Plaza Mayor y, en la actualidad, estoy realizando otro trabajo sobre el río Tormes.
Las asignaturas que más me han gustado son aquellas de contenido histórico y las relativas a la ciudad de Salamanca.
(P): ¿En qué cuestiones cree que la universidad enriquece la vida de las personas?
(R): Principalmente, enriquece el aspecto social, las relaciones unipersonales y de grupo. Al Programa Interuniversitario de la Experiencia acuden personas con formación y perfil muy variado. Por lo que percibo por mis compañeros, acudir a la universidad es, para unos, evitar la soledad; para otros, un ejercicio de convivencia y, en otros casos, una ampliación de conocimientos. Esa diversidad de causas converge en la formación de grupos homogéneos de personas, grupos que perduran y echan raíces en el ámbito universitario. En este sentido, el arraigo sentimental lleva al alumno a permanecer durante años en el Programa una vez acabados los tres cursos obligatorios.
Además, otra faceta importante de ese enriquecimiento es la que me ha llevado a compartir el aula con mis compañeros, pero desde la tarima del profesorado, exponiendo con ellos alguno de mis trabajos.
(P): ¿Qué valores aprecia más de su formación en la UPSA?
(R): La cercanía con el profesorado es una de las particularidades que más he valorado en estos nueve años de estudios. Igualmente, es muy estimable la calidad de sus clases, con excelentes especialistas en sus materias didácticas.
Otro valor importante es el arraigo que la propia UPSA te genera, con invitación continua a crecer culturalmente lo que supone un engrandecimiento de tu autoestima. El acudir a clase en un marco incomparable y pasear por su Claustro ennoblece y dignifica tu personalidad, te hacen sentir alguien dentro de sus muros históricos.
(P): ¿Qué consejo daría a los alumnos que están comenzando sus estudios universitarios? ¿Y a aquellas personas que están dudando si matricularse o no en el Programa Interuniversitario de la Experiencia?
(R): A los alumnos que comienzan, les diría que no desfallezcan aunque tengan pasajes o asignaturas menos atractivas. Al final de curso deben mirar hacia su interior y valorar si ha merecido la pena y si han percibido y disfrutado de valores personales y de grupo. Como la respuesta, estoy seguro, será positiva, continuarán con sus estudios y tendrán una actividad complementaria en su vida y, por supuesto, enriquecedora.
Para los que están pensando en matricularse en el Programa Interuniversitario de la Experiencia les diría que no duden en hacerlo. Los estudios no comprometen, no existe una valoración de conocimientos y la participación en actividades es voluntaria. En general, todo es positivo: aprendizaje, relaciones interpersonales, actividades culturales, etc. El enriquecimiento propio es el único examen que tienes que hacerte a ti mismo. Seguro que apruebas.